miércoles, 5 de junio de 2013

ARCHIPIÉLAGO DRON: ¡Estamos en el Festival Fringe Madrid!

El lunes despega un Dron. Éste sí va tripulado. A bordo, un elenco de diez actores y actrices va a empezar a dar vida a los personajes que habitan esta historia. Se nos viene un viaje intenso y complejo en el que todos tendremos que hilar muy fino para que la estela que no deje en el aire, la deje en la tierra.  En este viaje no somos solo los que estamos. La historia que tenemos y que empezamos a testar, es la que es gracias a las semanas del trabajo de improvisaciones con el conjunto del grupo del Colaboratorio. Os queremos dar las gracias por ponernos en el camino de lo que queríamos contar.

El lunes comienzan los ensayos y lo hacen en la Corsetería, sede del Nuevo Teatro Fronterizo. Confiamos en que el primer proyecto conjunto del Colaboratorio con autores "corseteros" no sea el último. Seguimos luchando para mantener abierto este lugar de investigación que nos ha permitido conocernos y nos ha creado un marco en el que compartir inquietudes y proyectos. Necesitamos vuestra complicidad.

Ya tenemos el plan de vuelo. Esperamos que aterrice (o sea, que no se estrelle) en las Naves del Matadero los días 18 y 19 de julio. Allí nos vemos.

QY Bazo

miércoles, 29 de mayo de 2013

BARRIOS NÓMADAS EN VALLADOLID


Este fin de semana fue movidito de verdad. Por un lado, nuestro grupo de QUÉ HACER HOY CON LOS CLÁSICOS en LA INCUBADORA de Alcalá, y por otro, BARRIOS NÓMADAS en el TAC de Valladolid. Han sido dos días fantásticos en los que hemos convivido, hemos disfrutado de un fantástico festival de teatro y artes de calle y hemos hecho dos actuaciones más que recomendables. Existe la maquinaria perfecta, y esa es BARRIOS NÓMADAS, con todos sus integrantes, gente de edad, profesión y procedencia absolutamente distinta al del resto de sus compañeros. Gente del barrio de Lavapiés, nuestro barrio, que ha querido compartir con nosotros sus historias, su tiempo y su alegría.
Y funciona, no veáis cómo funciona!

viernes, 17 de mayo de 2013

¿PUNTO Y...?

Llevamos años en estado de sitio. En nuestro día a día. Acosados, rodeados por EREs que planean sobre nuestras cabezas, cánticos a la "movilidad exterior", despidos en diferido y un sinfín de declaraciones de nuestros políticos en donde la imprudencia y la incultura llegan hasta el desconocimiento de lo que realmente fue el "nazismo puro" (Cospedal sic). La realidad nos golpea por tantos lados que hacemos lo posible por refugiarnos, protegernos, encontrar lugares para resistir. La cultura siempre ha sido uno de esos lugares. Un entorno donde pensar, conocer, intercambiar y reafirmarnos en que sí, que a pesar de que intenten convencernos de los contrario, hay otras formas de hacer las cosas. Eso es lo que hemos estado haciendo en el Nuevo Teatro Fronterizo durante estos dos últimos años y medio. Resistir. Como acertadamente dice Juan Mayorga, el teatro es un espacio asambleario, de encuentro. El teatro convoca a la polis y dialoga con ella. Y es que el teatro es una herramienta fundamental a la hora de crear algo necesario para una sociedad democrática sana: crear ciudadanía. Durante nuestra corta vida el NTF se ha convertido en todo esto: un foro, un punto de encuentro en donde se ha trabajado en la creación de espacios para la resitencia cultural, en forma de talleres de creación e investigación. Pero también a través de numerosas actividades gratuítas con las que hemos acercado el teatro y otras manifestaciones culturales a la ciudadanía: lecturas, conferencias, clases, actividades con diferentes colectivos... Lo dicho: un espacio donde reunirnos y resistir como ciudadanos.

Ahora este proyecto está en grave peligro. No es algo que nos pille por sorpresa. Ya el propio José Sanchis Sinisterra dijo, al inicio de este camino, que era una locura intentar levantar este proyecto en un momento en el que la cultura es vista como un artículo de lujo, en vez de una pieza vital para la formación y realización del individuo. Y a pesar de todo ni él, ni los que le acompañamos en este viaje, nos hemos rendido. Sin subvenciones ni apoyos intitucionales de ningún tipo, hemos resistido y avanzado. Sumando gente e ideas a cada paso. Comprobando que realmente la ciudadanía aprecia, necesita y participa de nuestras inciativas. ¡Demonios, si hasta hemos ganado un Premio Max en solo dos años! Muy mal encaminados no debemos ir ¿no? Pero no es suficiente. Para seguir resistiendo necesitamos el apoyo de las personas. Porque allí donde fracasan las instituciones queda el poder del individuo, del ciudadano. Esa es nuestra esperanza. Lanzamos la campaña de captación de "cómplices", con el objetivo de lograr una red de apoyo ciudadano que nos permita seguir con este proyecto. No se trata de pedir dinero a cambio de nada (11 euros al mes). Nuestra propuesta de cuota mensual está pensada para recompensar el esfuerzo mediante una serie de contrapresataciones que podéis consultar en la web. Pero quizá la más importante de todas es que tendréis a vuestra disposición este espacio para refugiaros y resistir.

Y así están las cosas. Las cartas sobre la mesa. Poco más hay que decir. El NTF se encuentra al final de un renglón rematado con un punto. Del apoyo de la ciudadanía dependerá si es un punto y aparte o un punto y final.

Ojalá que nos sigáis ayudando a que lo posible ocurra.

QY Bazo



miércoles, 1 de mayo de 2013

ARCHIPIÉLAGO DRON: Sobre el proceso de trabajo




Es un lugar común hablar de eso de la "soledad del escritor". En nuestro caso, nunca hemos estado muy solos, al menos, al leer los textos, nos dábamos las réplicas el uno al otro. También es común la sensación de que, en algún momento, esos personajes que tienes en la cabeza empiezan a hablar y a comportarse de manera concreta, según las reglas que comienzan a dominar un universo hasta entonces brumoso. Lo que no es común, es tener la posibilidad de que ese universo cobre vida y se conforme durante el propio proceso de escritura. Lo más normal es que el autor escriba el texto (su hipótesis) y cruce los dedos para que, durante el proceso de puesta en escena, ésta se sostenga por sí misma y, si no es el caso, intervenir para corregir los fallos que allí se descubren. 

Ya durante nuestra experiencia en el laboratorio En Blanco, organizado por ETC Cuarta Pared, tuvimos la suerte de probar cómo funciona el proceso cuando le "das la vuelta a la tortilla". Durante los tres meses que duró el laboratorio de escritura dramática, pudimos compartir las propuestas y dudas con el resto de dramaturgos y directores participantes, además de contar con los consejos y aportaciones de nuestros tutores (Borja Ortíz de Gondra y Javier Yagüe), quienes supervisaban el proceso. Pero lo más importante es que tuvimos la oportunidad de encararnos con nuestros personajes... en carne y hueso. Con la obra todavía en construcción tuvimos la ventaja de "probar" la historia trabajando mano a mano con los actores: nosotros decíamos de qué iba la escena, qué buscábamos, qué queríamos contar, y los actores construían la escena a partir de improvisaciones. El resultado fue un proceso de creación y experimentación colectiva que enriqueció la obra enormemente.

Este proceso es el que precisamente estamos replicando en Archipiélago Dron. Aprovechamos además el propio espíritu del Colaboratorio y sus mecánicas de creación e investigación por parte de los actores para enriquecer esta dinámica de trabajo colectivo. En una primera fase del proyecto, los dramaturgos presentemos a los actores del Colaboratorio la propuesta temática. De ahí surgió un trabajo de reflexión colectivo en el que todos opinamos sobre las diferentes escenas, se propusieron algunas nuevas, se cuestionaron otras ,se replantearon enfoques... De manera que entre todos se conformó el primer abanico de islas con el que nutrir el archipiélago argumental de la obra. 

Una vez realizado ese paso, los dramaturgos elaboramos una primera propuesta de protocolo "Archipiélago" en donde se sentaban las bases de las posibles islas-escena y sus posibles factores de progresividad (de ahí surgieron nuestro piloto, reportera, los científicos, el jugón...). Lo siguiente fue vital para el proceso: los actores y actrices del Colaboratorio confrontaron ese material dándole vida. A partir de las consignas formuladas en el protocolo, se hicieron varios ejercicios de improvisación en donde ellos empezaron a crear la "partitura" de la obra: explorando cómo se combinaban las islas entre sí, los ritmos, detectando problemas de progresividad y, lo más importante, aportando cosas que los dramaturgos no habíamos contemplado. Así fue como Delfín descrubrió el posible despertar ético del piloto; Raquel la relación asimétrica de enfrentamiento de su personaje (la reportera) con su editor; el poder del silencio con que Carmen dotaba a su personaje de esa idea (tan Mayorga) de que la violencia arrebata la voz a las víctimas dejando solo el silencio por respuesta;  o el descubrimiento de Eva del uso de las preguntas a la política en la rueda de prensa como factor de cohesión entre islas.

El caso es que, gracias a ese trabajo conjunto, el material que llevamos a las sesiones del Colaboratorio dio un giro de 180 grados y que nos hizo replantear la escritura.

Y ahora estamos en esta nueva fase. Tras un período de escritura, los dramaturgos hemos vuelto a la sala para presentar el nuevo material y confrontarlo con los compañeros del Colaboratorio. Va a ser largo. Hay mucho material por delante. Pero va a ser un paso decisivo para seguir construyendo la obra. No sabemos qué saldrá de este nuevo encuentro, pero seguro que será enriquecedor.

QY Bazo

martes, 30 de abril de 2013

ARCHIPIÉLAGO DRON: El trailer

Por fin podéis ver el trailer de Archipiélago Dron. A buen editor, sobran palabras. Gracias a Dani y Eva por el trabajo de montaje y dirección, y al Colaboratorio por contribuir a este proyecto.

http://www.youtube.com/watch?v=w35FJpHvBX8

lunes, 29 de abril de 2013

ARCHIPIÉLAGO DRON: Grabación del vídeo


Cuando uno presenta un proyecto teatral a un festival, certamen e, incluso, a una sala, suelen pedirle un vídeo como muestra del proyecto. Pero, ¿cómo grabar el teatro? ¿Cómo convertir en imagen cinematográfica una pieza teatral? Partiendo de esta cuestión nos planteamos hacer un vídeo que mostrara el concepto que queremos transmitir y no tanto intentar trasladar el lenguaje teatral a vídeo. Por ello, seleccionamos algunos fragmentos del texto, especialmente los que resultan más técnicos y rodamos imágenes totalmente independientes de estos textos. El objetivo no es tanto mostrar cómo sería el resultado del trabajo sino sugerir qué queremos contar con este proyecto.
 

En este proyecto se pretende reflexionar sobre la “perversión” del lenguaje. Por ello, el montaje del vídeo debe incluir este aspecto; debe sugerir cierto caos, cierta sobrecarga informativa que, lejos de aclarar el discurso, lo complejice.

Por otro lado, el concepto de “reflector”, la metáfora de lo dominante, lo “oficial”, adquiere un gran protagonismo al comienzo del vídeo. Sin embargo, hay un pequeño ruido de fondo, un ruido que nos chirría y que poco a poco va teniendo una mayor presencia en la pantalla. Esta perturbación la conforman imágenes reales de archivo, imágenes de guerra, imágenes de una realidad que se nos oculta o que se nos transmite “disimulada”.
 


El resultado del vídeo es aún desconocido para nosotros. Escribo estas líneas mientras tratamos de organizar todo el material grabado en una única pieza que tenga sentido en sí misma. Una pieza entendida como una aproximación audiovisual al proyecto no como una reproducción del mismo.


Eva Redondo.



miércoles, 24 de abril de 2013

ARCHIPIÉLAGO DRON: Supervivencias



La reflexión teórica es una parte fundamental de este proyecto. Empezó con una idea clara: queríamos hacer una reflexión sobre el lenguaje, sobre sus mecanismos, sobre sus usos. Pronto nos dimos cuenta de que una reflexión de este tipo nos conducía a una crítica del poder. Dice Giorgio Agamben que toda obra escrita puede ser considerada como el prólogo de una obra jamás escrita que permanece necesariamente así. El título de su obra que permanece obstinadamente no escrita sería éste: Ética, o sobre la voz. En ese libro se preguntaría: “¿Existe una voz humana, una voz que sea la voz del hombre como el chirrido es la voz de la cigarra o el rebuzno es la voz del asno? Y si existe, ¿acaso el lenguaje es esta voz? ¿Cuál es la relación entre voz y lenguaje, entre phoné y lógos?” 

En su investigación sobre la voz humana, Agamben hace una reflexión sobre la infancia atendiendo a su sentido etimológico, esto es, in-fancia, el que no habla. Si pensar nos lleva inevitablemente a plantearnos el problema de los límites del lenguaje, el concepto de infancia nos hace plantearnos lo inefable, lo inenarrable como categorías que pertenecen únicamente al lenguaje humano: no son los límites del lenguaje sino la expresión de su invencible poder de presuposición por lo cual lo indecible es aquello que el lenguaje debe presuponer para poder significar. Pero lo que más nos llamó la atención de la reflexión del filósofo es que su libro no escrito es un libro sobre Ética. Entre la voz (que expresa placer y dolor, y, según Aristóteles, es algo que compartimos con los animales) y el lenguaje (que nos permite distinguir entre lo justo y lo injusto, lo conveniente y lo inconveniente) hay un vacío, una afonía. Entonces: ¿cuál es la expresión justa para la existencia del lenguaje? Y la única respuesta posible para Agamben sería la vida ética.

Pero la realidad es que nuestro lenguaje está enturbiado, manipulado, retorcido, dirigido, plagado de eufemismos, cegado. La luz nos impide ver. Aquí es donde aparece otro autor cuya obra ha determinado el planteamiento de la nuestra. Hablamos de Georges Didi-Huberman y su libro Supervivencia de las luciérnagas. Básicamente, la tesis que se defiende en el libro es que los potentes reflectores del poder nos tienen cegados y somos incapaces de ver que todavía sobreviven luciérnagas que emiten su pequeña luz: "¿Está el mundo tan totalmente sometido como han soñado [...] nuestros actuales consejeros pérfidos? Postularlo así es, justamente, dar crédito a lo que su máquina quiere hacernos creer. Es no ver más que la noche negra o la luz cegadora de los reflectores. Es actuar como vencidos: es estar convencidos de que la máquina hace su trabajo sin descanso ni resistencia. Es no ver más que el todo. Y es, por tanto, no ver el espacio -aunque sea intersticial, intermitente, nómada, improbablemente situado- de las aberturas, de las posibilidades, de los resplandores, de los pese a todo”. Y es que la luciérnaga es un espacio de resistencia.

Aplicamos la advertencia de Didi-Huberman a nuestro Archipiélago Dron y descubrimos que las islas de nuestro archipiélago eran, en realidad, los reflectores cegadores del poder y que aquello que las unía y las separaba eran luciérnagas que emitían sus singulares señales luminosas. También nuestras luciérnagas serán intermitentes y nómadas e impedirán no ver más que el todo. Si la lógica del poder muestra lo que hay como única realidad, las luciérnagas serán las interrupciones de esa lógica que nos permitan alumbrar lo frustrado, lo olvidado, lo posible, lo ausente. Gracias a su luz podremos escuchar la advertencia que hace la cartógrafa de la ausencia de Juan Mayorga: “Desconfía de tus ojos, lo que tus ojos ven esconde cosas”. Quizás nuestras luciérnagas no lleguen a tener lenguaje, pero seguro que tendrán voz.

QY Bazo