Cuando uno presenta un
proyecto teatral a un festival, certamen e, incluso, a una sala, suelen pedirle
un vídeo como muestra del proyecto. Pero, ¿cómo grabar el teatro? ¿Cómo
convertir en imagen cinematográfica una pieza teatral? Partiendo de esta
cuestión nos planteamos hacer un vídeo que mostrara el concepto que queremos
transmitir y no tanto intentar trasladar el lenguaje teatral a vídeo. Por ello,
seleccionamos algunos fragmentos del texto, especialmente los que resultan más
técnicos y rodamos imágenes totalmente independientes de estos textos. El
objetivo no es tanto mostrar cómo sería el resultado del trabajo sino sugerir
qué queremos contar con este proyecto.
En este proyecto se
pretende reflexionar sobre la “perversión” del lenguaje. Por ello, el montaje
del vídeo debe incluir este aspecto; debe sugerir cierto caos, cierta
sobrecarga informativa que, lejos de aclarar el discurso, lo complejice.
Por otro lado, el
concepto de “reflector”, la metáfora de lo dominante, lo “oficial”, adquiere un
gran protagonismo al comienzo del vídeo. Sin embargo, hay un pequeño ruido de
fondo, un ruido que nos chirría y que poco a poco va teniendo una mayor presencia
en la pantalla. Esta perturbación la conforman imágenes reales de archivo,
imágenes de guerra, imágenes de una realidad que se nos oculta o que se nos
transmite “disimulada”.
El resultado del vídeo
es aún desconocido para nosotros. Escribo estas líneas mientras tratamos de
organizar todo el material grabado en una única pieza que tenga sentido en sí
misma. Una pieza entendida como una aproximación audiovisual al proyecto no
como una reproducción del mismo.
Eva Redondo.
Y muchas gracias al equipo de Nueve Novenos por hacer el rodaje!!!
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